La única certeza by Donal Ryan

La única certeza by Donal Ryan

autor:Donal Ryan [Ryan, Donal]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Realista
editor: ePubLibre
publicado: 2016-01-01T00:00:00+00:00


* * *

Pat se encogió de hombros y rio, apenas un amago de risa, y miró hacia el techo y chasqueó la lengua. Mierda. Esa humedad se está haciendo grande. Llega hasta ahí y luego desaparece. Joder, al final caerá un pedazo de techo. No le contesté y nos quedamos allí, en silencio. Y me sentí como si hubiese recuperado un abrigo calentito que hubiera perdido durante un tiempo, un abrigo hecho a medida que me había puesto a diario muchos años; así de fácil me resultaba estar con Pat en la entrada de casa sin decir palabra. Y entonces me recordó tanto a cuando era un muchacho que solté una carcajada. Él sonrió y me miró, a la expectativa, como si mis siguientes palabras pudiesen convertirse en una panacea, como si fuesen a deshacer o retirar las frases hirientes y las furiosas venganzas.

No sé cuánto tardé en preguntarle cómo le iba por casa. Respiró hondo y bajó la mirada, resignado y decepcionado. Hundió un poco los hombros y el desánimo le hizo curvar la espalda al tiempo que recuperaba la edad que tiene. De maravilla, me contestó. Últimamente, lo único que hacen es mirar la tele y despotricar de la lluvia. Fingen que nada ha cambiado, actúan como si hubiese estado viviendo con ellos toda la vida. Y entrecerró un instante los ojos, como solía hacer cuando terminaba de contar una historia, como si quisiera confirmar que era verdad. Y al reconocer aquel gesto me volví a reír. ¿Qué?, dijo, y sonrió. Y yo también sonreí. Y así estuvimos, ayer por la tarde, en la entrada de casa, hablando y sonriendo mientras el sol se escondía, la luna se asomaba y las máquinas de cortar césped se iban callando una a una.

Se pusieron un poco nerviosos el día que se te fue la pinza en la ciudad.

¿Qué?

El día que fuiste a la ciudad con la gitana esa y te pusiste a gritarles a Elsie Brien y Mamie Graney y al resto. Sobre las prostitutas. Joder, Melody, te pasaste un poco. Elsie y Mamie volvieron con ganas de jaleo. Que solo estaban diciendo lo que habían oído, se defendieron. Que sabían que no era verdad, que te gusta armar bronca, pero que tenían que decir lo que les habías dicho.

No es una gitana, es una traveller.

¿También le estás enseñando a leer?

Estaba. Se ha ido a algún sitio.

¿Necesitas dinero?

¿Por qué? ¿Es que tienes?

Hacienda me ha devuelto algo. Se ve que pagué de más el año que nos fuimos al carajo. ¿Puedes creértelo?

Y se puso a hablar de hacienda y de que está empezando de nuevo, de que solo acepta trabajos pequeños y que paga en efectivo y al momento a los proveedores; me contó que desde que mencioné su nombre en la ciudad, Ignatius Farrell va por ahí como si le hubiesen dado una patada en los huevos; y me dijo que se le hace raro no estar conmigo, aunque sabe que no estábamos bien juntos, que hacía años que no



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.